Un soberbio Nacional es humillado por el humilde Liga de Loja

Nacional quedó eliminado de la Copa Bridgestone Sudamericana al caer de forma estrepitosa con Liga de Loja.

El planteo erróneo, la displicencia de algunos jugadores, el estado del juego y el arbitraje son simplemente excusas. A nadie se le pasaba por la cabeza que Nacional podría perder este juego.

Sin embargo, los errores se pagan. Una zaga estática vio como el más pequeño de la cancha, Jonny Uchauri, cabeceaba frente a Bava para poner la apertura en el minuto 20.
Pese a ello la tranquilidad llegaba tres minutos más tarde cuando Adrián Luna agarraba de aire un buen centro de Adrián Romero.

De allí en más Nacional fue un poco más pero no pudo nunca cerrar el juego. Pero simplemente por el peso de sus individualidades puesto que Díaz le erró feo al incluir tres centrocampistas de marca y pensar simplemente en cuidar el resultado haciendo crecer al rival.

En el complemento se apeló a variantes pero tampoco fueron acertadas. El ingreso de Taborda por Bueno no pareció ser lo más indicado, no por la entrada del lungo sino por la salida del puntero. Y cuando a falta de 10 minutos Díaz pensaba en “cerrar” el partido (si leyó bien) sacando a Recoba por Cabrera fue que Walter Calderón apareció levemente adelantado y culminó con gran cabezazo un tremendo contragolpe poniendo el 2-1.

Sobre el cierre Nacional intentó y cerca estuvo de lograr el tanto del empate gracias a un cabezazo de Sosa que fue bien anulado por fuera de juego. Ya no habría tiempo para más.

De esta forma Nacional se despidió de la Copa Bridgestone Sudamericana. Injusto … quizás, el tricolor fue claramente perjudicado por un pésimo arbitraje del chileno Patricio Polic que se comió una expulsión, un penal y el gol en offside todo en contra de los uruguayos.

Sin embargo, más allá de ello Nacional pierde la clasificación por errores propios ante un rival que logra la mayor victoria internacional de su historia. Cuando en Uruguay ya se vendían pasajes a San Pablo en Ecuador se festeja un triunfo de un equipo humilde que sorprendió el continente. La soberbia se paga y el fútbol de vez en cuando nos lo recuerda.