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Adolfo «Fito» Medrick, el hombre que engañaba a la cédula

Posted by sergiopalay en noviembre 13, 2018

Adolfo «Fito» Medrick el hombre que engañaba a la cédula

En esta semana de la nostalgia que mejor que homenajear a uno de los íconos del básquetbol de los 80. Un jugar que trascendió décadas y que en base a su enorme calidad y profesionalidad jugó tantos años que parecía que engañaba a la cédula.

Sus comienzos

Nacido el 22 de diciembre de 1956, Adolfo «Fito» Medrick comenzó a relacionarse con el mundo del baloncesto a la edad de 17 años, cuando formó parte del programa creado por el entrenador José Balmaceda llamado Operación Altura.

Fue allí que, el joven de 1.96 metros de estatura, aprendió sus primeros fundamentos a los que le agregó sus condiciones naturales.

En ese programa coincidió con otros jugadores como Mario Butler, Rolando Frazer, Reinaldo Grenald, o el «Tito» Ernesto Malcolm. Hombres que a posterior marcarían toda una época en el baloncesto panameño.

Sus características

Con una tremenda agilidad («La Pantera» era uno de sus apodos más habituales) Fito podía jugar tanto cerca como lejos del canasto. Muy fuerte en defensa y en las cortinas, poseía un gran uno contra uno y un lanzamiento de distancia por demás respetable.

El mejor tirador a tabla de las últimas décadas (tiraba cruzado como Tim Duncan en la NBA) tenía la gran particularidad de asumir los riesgos y aumentar sus porcentajes cuando el encuentro estaba en la zona caliente.

Su voz gruesa y su acento peculiar incidía psicológicamente en propios y extraños.

Con la Selección de Panamá

Ese proyecto altura fue de a poco madurando y resultó ser la base de la Selección de Panamá que se coronase en 1981 en Centroamericano y El Caribe venciendo en la final al local Puerto Rico con gran actuación de Medrick.

De esta forma los panameños se ganaron el boleto al Campeonato del Mundo de 1982, en donde perdieron de forma ajustada con España (base del equipo que lograría la plata en 1984) y con Estados Unidos, y debieron jugar la ronda consuelo, en donde llegaron a cruzarse con Uruguay venciéndole de forma sencilla 92-75 con catorce puntos del «Fito». Al final los panameños terminaron en la novena posición, con Frazer y Malcom como máximos anotadores.

Su llegada a Sporting

Por ese entonces, «Fito» ya era una figura más que conocida en nuestro medio. Había llegado de la mano del Cr. Damiani para reforzar a Sporting en el año 1979. Como todo caribeño desde los comienzos renegó por el frío. El hecho de tener que entrenar de pantalón largo le molestaba y bastante.

Fue en Uruguay donde le pusieron el apodo. Al llegar a nuestro país, se apodaba «Tofi» pero Ramiro De León, dedujo que el verdadero apodo debía ser «Fito» y se lo cambió en el acto.

En 1979, Medrick colaboró para que Sporting, con jugadores de la talla de Atilio Caneiro y Carlos Peinado se llevase el Torneo Invierno. Lamentablemente para los intereses del conjunto decano, no pudo repetir en un Federal que terminaría conquistando Peñarol. La baja de Caneiro por lesión fue clave en ese campeonato.

Para la temporada siguiente, Sporting cumpliría su objetivo y se coronaba campeón con un quinteto titular integrado por Gerardo Jauri, Carlos Peinado, el Fonsi Núñez, Fito y el Pancho Irrazabal. Que nenes.

Las buenas temporadas continuaron, aunque no los títulos. Fito, alternaba sus presencias en Sporting, con participaciones en la Liga de Puerto Rico y Venezuela y los ya mencionados compromisos con la selección de su país.

A nivel local ganó un nuevo Federal en el año 1985 con la camiseta de Sporting. Fue el año previo a la fusión e integraban ese equipo los hermanos Peinado, Alejandro Costa, Pablo Cabot, Ramiro Cortés y Renzo Cianciarullo entre otros.

Comienzos con la Selección Uruguaya

Tantos años en nuestro medio hizo que la posibilidad de nacionalizarse uruguayo surgiese casi sola. En principio Fito, lo hizo para permitirle a su club jugar con dos extranjeros. Cuando recibió la invitación para jugar por Uruguay, dijo sentirse raro pues sus compañeros eran los que hasta entonces eran sus mayores rivales. Igualmente se adaptó aunque la nacionalización le costó el Mundial 86.

Medrick no pudo jugar por Panamá pues ya esta habilitado para hacerlo por Uruguay. Los dirigentes uruguayos no estaban al tanto y Fito se quedó sin mundial pese a que tanto los caribeños como los celestes participaron en España 86.

Igualmente Medrick, es el nacionalizado que más veces ha vestido la camiseta celeste, habiéndola defendido en el Sudamericanos de 1987 y 1997 (Campeón), Juegos Panamericanos de 1987, Preolímpicos de 1988 y 1992 y Premundial de 1997.

De su etapa con la Selección se destacan particularmente dos torneos: El Preolímpico 1988 y el Sudamericano 1997.

El primero fue porque allí se ganó el respeto de la afición uruguaya cuando en un incidente en la mitad de la cancha demostró sus conocimientos de boxeo y artes marciales aprendidos en los servicios militares panameños.

El segundo porque fue donde logró el título de Campeón Sudamericano. Fue en Maracaibo, y el veterano Fito cumplió el rol para el que Berardi lo fue a buscar.

La etapa en Biguá

Tras su paso por Sporting, Fito firmó por Biguá, un equipo que había ascendido en 1984 y que con Víctor Hugo Berardi en la dirección técnica comenzaba a marcar un dominio a nivel local e internacional.

Ese de Biguá era un equipazo. El «Gato» Perdomo, el «Ciego» Blanc, Luis Pierri, Gustavo Szcygliesky, Dennis Still, Alvaro Tito, Diego Nebel. Un equipo que consiguió Tres campeonatos Federales 1988-1989-1990, un segundo puesto a nivel Sudamericano en Asunción 1990 y el título de clubes en 1992 al vencer en la final en el Cilindro al Franca de Brasil.

El pase a Cordón

Tras perder el título a manos de Hebraica y Macabi, Julio Zito pensó en Adolfo Medrick para reforzar el equipo. No se equivocó. El ya por entonces veterano panameño sumó experiencia para que Cordón obtuviese los Federales 1995 y 1996 tras vencer a Hebraica y Aguada en recordadas finales en las que Fito incidió en el juego y en los psicológico pese a que ya tenía cuarenta años.

Sus buenas actuaciones le posibilitaron volver a ser llamado a la Selección Nacional.

Se mantuvo en el equipo albiceleste hasta el año 1999 donde pasó a Goes para jugar por primera vez en Segunda de ascenso. Con el Misionero logró, siendo gran figura, el objetivo del ascenso en un equipo en el que jugaban Alejandro Francia, Marcelo Pérez, Pablo Rocha y Sergio Mancebo entre otros. Sin embargo a la temporada siguiente Marcelo Signorelli no lo tuvo en cuenta para jugar en Primera.

Cuando parecía que su carrera se terminaba fichó nuevamente por Cordón y logró su último título Federal en el 2001 colaborando para cortar el quinquenio de Welcome y quedando definitivamente en la historia del equipo albiceleste.

El inoxidable

Al igual que JR Carrasco, Fito parecía desafiar todas las leyes de la genética. En el 2002 jugó buenos minutos para Nacional en el Federal e incluso volvió a Cordón para jugar la primera Liga Uruguaya. Cuando todo indicaba que su carrera terminaría participó una temporada más con 25 de agosto.

Tras el adiós

Esos fueron los últimos pasos de un Fito que siguió relacionado con el balonesto, participando del Maxibasquet defendiendo tanto a Uruguay (campeón) como a Panamá (bronce).

Además ha incursionado en la dirección técnica de categorías formativas, fundando escuelas de básquetbol para enseñar fundamentos, algo a lo que él da mucha importancia.

Desde hace cuatro años está radicado en Panamá donde sigue creciendo como entrenador y aboga por mejorar los fundamentos de los chicos panameños.

Es Adolfo «Fito» Medrick, un jugador excepcional que mantuvo su vigencia sin hacerle caso a la cédula. Sorprendió en los setenta, maravillo en los ochenta, rindió en los noventa y se dio el lujo de jugar en el nuevo siglo y dejar una Marca tan profunda como el tono de su inolvidable voz.

Una respuesta to “Adolfo «Fito» Medrick, el hombre que engañaba a la cédula”

  1. andrea tarabini said

    Gracias Sergio, por la excelente información de tu blog. Un abrazo celeste y que sigas así!

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