Foto: Karan Gurnani
En los últimos veinte años cuatro han sido las veces que un serie final se ha definido en un quinto encuentro.
Son partidos especiales, que reciben una atención inusitada de la prensa, y que incluso gente que «no es del básquetbol» se digna a ver.
1995-1996 Los libres de Jeff
La serie comenzó con dos victoria de Cordón por 97-81 y 102-91, pero Hebraica logró igualar las cosas ganando 91-86 y 83-77.
La emoción llegó a su punto máximo el 12 de febrero de 1996 cuando Hebraica y Cordón llegaban al quinto juego. El Macabeo era el campeón defensor, y se había impuesto en una serie apretadísima a Aguada por 3-2 en semifinales.
Capalbo, Waiter, Moglia, Szczygielski y Owen era el quinteto titular de un equipo dirigido por Javier Espíndola y en el que alternaban un joven Nico Mazzarino y experimentado Edgardo Ottati entre otros. Del otro lado en el Cordón de César Somma, el quinteto estába formado pro Acosta, Losada, Medrick Núñez y Bouzout, participando también Javier Bonda, Carpio y Jeff Granger.
El desenlace es recordado por todos. En una nocha de calor con Cilindro lleno, pocos olvidarán los libres errados por Capalbo la corrida de Carpio, el pase a Granger quién recibía la falta y los dos personales del moreno que colocaban el 82-83 final y le daban el título a los por entonces presididos por Julio Zito.
2001 – 2002 Cortando el quinquenio
Las finales se habían iniciado con un agónico triunfo de Cordón por 85-84, sin embargo Welcome empató las cosas tras alargue 113-103. Cordón volvió a adelantarse ganando 89-78 pero Welcome venció por mínima 89-80.
Un 25 de febrero de 2002 la expectativa era enorme. El Dream Team de Welcome venía a coronar un ciclo. Los de la calle Emilio Frugoni tenía en 40 minutos la oportunidad de lograr el primer quinquenio en el básquetbol uruguayo.
Pero para su desgracia el albiceleste tenía otros planes. Los hombres de César Somma vencieron en gran final.
A falta de 28 segundos Welcome ganaba por un doble, pero Caneiro fue a la línea y anotó dos libres para igualar. Un error del Nacho Carpio le posibilitó a Cordón recuperar la bola. Nuevamente Caneiro recibió falta y esta vez puso uno de dos. Welcome respondió rápido y dejó al Nico Mazzarino con todo el campo para definir en bandeja. Pero el crack (en su último partido en el básquetbol uruguayo hasta ahora) vio como el balón inexplicablemente le picaba en el pie y se iba fuera. Quedaban tres segundos, por enésima vez Caneiro fue cortado y con uno de dos abrió la ventaja que fue definitiva al fallar un desesperado intento Milton Bell de la mitad de la cancha.
Repasemos el detalle de esa final
Cordón 94 Welcome 92 Cilindro Municiipal
Cordón (94): Caneiro 16, Losada 21, Morales 9, Conley 6, Bouzout 26 (formación inicial), A. Pérez 10, Borges, Aguiar, Medrick 6. D.T.: César Somma.
Welcome (92): Mazzarino 1, Carpio 9, Moglia 9, Bell 18, Szczygielski 14 (formación inicial), Silveira 15, Núñez 16 , N. Barrera. D.T.: Javier Espíndola.
2002-2003 Caneiro vuelve a ser protagonista
Es la única vez que un equipo que arranca perdiendo 0-2 una serie final logra darla vuelta. Un joven conjunto de Welcome había sorprendido a todos ganando los dos primeros encuentros (89-84 y 94-92) pero Cordón reaccionó y se quedó de forma inobjetable con el tecero por 90-68 y con el cuarto de forma apretadísima 60-58.
En el encuentro decisivo, el 11 de febrero de 2003, Cordón se impuso por 81-80. Con Welcome adelante por un punto a falta de 6 segundos, Pepusa Pérez saca de costado para Gonzalo Caneiro que tras una corrida logra plantarse y tirar para convertir el doble clave y darle el triunfo a los albicelestes.
El campeón, dirigido por César Somma, formó con Caneiro, Losada, el «Pica» Aguiar, Clarence
Robinson y Marcel Bouzout. Alternando también Pepusa Pérez y Leo Vacca.
En Welcome el quinteto elegido por Paco Bolaña estaba formado por Adrián Bertolini, el Bicho
Silveira, Nicolás Barrera, Mike Jones y Gabriel Abratanski. Tenían minutos en el equipo dos
jovensísmos Esteban Batista y Gastón Páez y el veterano Oski Moglia.
Aquí va el detalle:
Cordón 81 – Welcome 90
Palacio Peñarol: Jueces: Raúl Cames – Juan García
Cordón 81: Gonzalo Caneiro 13, Diego Losada 15, Mauricio Aguiar 19, Clarence Robinson 9, Marcel Bouzout 15, Leo Vacca 3, Alejandro Pérez 7 Director técnico: César Somma
Welcome 80: Adrián Bertolini 22, Luis Silveira 9, Nicolás Barrera 4, Mike Jones 10, Gabriel Abratanski 14 (Formación inicial), Oscar Moglia 7, Francisco Cabrera 0, Esteban Batista 5, Gastón Páez 6
Liga Uruguaya 2003 – El agónico doble de Daniel Rivero
Es la última gran definición del básquetbol uruguayo. Paysandú y Defensor Sporting buscaban el título. El camino había sido sinuoso. Defensor ganó el primero 79-61 pero Paysandú logró los dos siguientes por 77-69 y 84-68. Con todo a favor la serie viajó a Paysandú pero el violeta logró ganar como visitante 93-81 y estirar la serie.
El desenlace también es conocido. Paysandú que logra en el tercer cuarto más de 20 puntos de distancia, Defensor (que había anotado tan sólo 6 puntos en el primer cuarto) que de a poco se va poniendo a tiro. El partido que se va a alargue y allí en el último ataque sanducero hay una falta de Szczygielski a Charquero que es ignorada por los árbitros. El balón deriva en Daniel Rivero que tras gran corrida le gana (o no siempre estaremos en la duda) a la chicharra y anota el agónico doble final.
Los sanduceros, dirigidos por Pablo López fueron recibidos como héroes pero la historia marca que el primer campeón de LUB es el equipo dirigido por Gerardo Jauri.
Los detalles de aquella final son los siguientes.
Defensor Sporting 73 – Paysandu 72
Estadio: Palacio Peñarol. Jueces: Félix Fares y Juan García.
Parciales Paysandú 21 – 6, Paysandú 39 – 21, Paysandú 48 -38. Alargue en 61.
Defensor Sporting (73): D. Castrillón 17, D. Johnson 14, G. Szczygielski 11, L. Silveira 16, D Rivero 9 (Formación inicial),, G. Niquichenco 3, P. Xavier 3. D.T.: Gerardo Jauri.
Paysandú (72): F. Soria 12, D. Losada 18, I. Borges 5, M. Bouzout 13, A. Pérez 13 (Formación inicial), M. Tornaría 9, H. Martínez 2, C. Charquero . D.T.: Pablo López.
En conclusión
Como verán los encuentros decisivos (y podríamos incluir acá la serie final de Welcome y Biguá en el 2000 que terminó 2-1 para la W y con todos los juegos decididos en la última bola) siempre traen aparejadas emociones. Momentos de gloria para jugadores quizás de «reparto» y duros castigos para otras grandes figuras.
De cara a una de las más igualadas finales del básquetbol uruguayo a la MARCA sólo le queda pedir que gane quien gane ojalá se defina en la última pelota.